NOTA: Este artículo fue escrito antes del inicio de la pandemia de COVID-19.

Después de un tiempo de estudio me di cuenta de las maravillas y de lo importante que sucede en Misa. Y por mi ignorancia, no podía disfrutar de ese deleite y de ese banquete ordenado por el mismísimo Jesús. Por ello, a continuación te comparto algunos consejos para que disfrutes la Liturgia plenamente y la vivas como buen Católico.

1.- Si vas a comulgar (tomar la hostia). No comas NADA por lo menos 1 hora antes de Comulgar. El Catecismo de la Iglesia Católica en su numeral 1387 dice: “Para prepararse convenientemente a recibir este sacramento, los fieles deben observar el ayuno prescrito por la Iglesia. Y el Código de derecho Canónico apunta: Quien vaya a recibir la santísima Eucaristía, ha de abstenerse de tomar cualquier alimento y bebida al menos desde una hora antes de la sagrada comunión, a excepción sólo del agua y de las medicinas. CIC can. 919). Hay excepciones para personas enfermas y de edad avanzada. (CIC 919 #3) Así que, si vas a comulgar, ya sabes que hacer.

Hay personas que llegan oliendo a fritanga señal de que acaban de comer. Otros llegan con chicle. ¡Qué falta de respeto a Cristo!

2.- Libre de Pecado
Si vas a comulgar, recuerda que debes estar en libre de pecado mortal. Recordemos que hay pecados mortales y veniales, si no sabes identificarlos aquí lo encuentras CIC numeral 1854. Se recomienda ampliamente que hayas realizado el Sacramento de la reconciliación (Confesión). Si tienes pecados veniales, si puedes comulgar, ya que tus pecados veniales son borrados después de nuestra oración llamada Kyrie:

Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros

Esta oración es justo después del acto penitencial (Yo confieso ante Dios todo poderoso y ante ustedes hermanos...) Pero el acto penitencial debe hacerse consciente de tus fallas, no solo repetir como perico.

Si estás en pecado mortal, no comulgues, vas a caer en grave falta. (1 Corintios 11, 27-29) “Por tanto, quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba del cáliz. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condena”.

No comulgues con la mano. Recientemente se puede ver a las personas comulgando con la mano, es decir, ponen su mano y de ahí se llevan el cuerpo de Cristo a la boca. Por ahora la Iglesia no lo prohíbe, sin embargo, existen varias instrucciones y normas para dicha práctica, pero no las profundizaremos aquí. Yo humildemente te recomiendo que no lo hagas, y la razón es simple, tus manos pueden estar contaminadas, llegaste saludando, tocaste el celular, el volante del auto, las bancas, etc., Además puede quedarse una partícula en tu mano y caer al piso, eso no es bueno. Para evitarlo, no comulgues con la mano.
Si no puedes hacer la Comunión Sacramental (tomar la hostia), existe lo que se llama “Comunión Espiritual” y ésta es la oración clásica: “Creo, Dios mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo, te adoro y te deseo recibir; más, no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven por lo menos espiritualmente a mi corazón. (Pausa breve) … Como si hubieses venido a mí, yo me abrazo y me uno a Ti: No permitas que jamás me separe de Ti. Así sea” MUCHO CUIDADO, Esta forma de Comunión Espiritual tiene como fin llegar a la Comunión Sacramental, NO es sustitución. Y si vives en pecado mortal...pues mejor derechito al Sacramento de reconciliación(confesión).
COVID-19 Ante la actual pandemia, la comunión en la mano es la forma mas recomendada por ahora. Por favor sigue las instrucciónes del párroco.

3.-Una vez que se ha comulgado. Cuando ya comulgaste, camina directo a tu asiento has oración y no te distraigas, agradece, ora, pide, suplica. ¡HAS RECIBIDO AL MISMO JESUCRISTO! La Biblia dice: Juan 6, 55-57 “Porque mi carne es VERDADERA comida y mi   sangre VERDADERA bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él. Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.” ... Estas son PALABRAS DE JESÚS. El que tenga oídos que oiga.

Da pena ver personas que regresan a sus lugares y mientras regresan, van saludando y distrayéndose. Tal vez por ignorancia lo hemos hecho. Si es tu caso, entonces, estudia, ¡prepárate! Pregunta en tu parroquia y si no, mándame un mensaje, a ver en que puedo ayudarte.

4.- Llega temprano. El llegar temprano te permite liberarte de los problemas del mundo. Date un tiempo de tranquilidad y de preparar tu mente y tu cuerpo para recibir a Cristo. Lo ideal es llegar al menos 15 minutos antes y relajarte, hacer oración, olvidar tus problemas y verás que maravilla. He visto personas que llegan a media misa, corre y corre.
¡Hermanos! hay denominaciones NO Católicas que cierran la puerta a la hora de iniciar el culto (Como ellos acostumbran llamar a su reunión) y usted se quedará afuera escuchando el culto. En la Iglesia Católica no se hace eso, ya que se respeta la libertad de los fieles y no podemos caer en ese tipo de prácticas. Sé que a veces puede surgir algún problema en el trasladado a la Misa, tráfico, desvíos, accidentes viales. Si es el caso, llegue en silencio y siéntese atrás para no distraer a los demás.

5.- Guarda silencio. Con tristeza, queridos hermanos, es frecuente que las personas lleguen haciendo mucho ruido, platicando, saludando a todo mundo, chismorreando, se sientan... y ¡SIGUEN! Otros revisando el celular, incluso hasta contestando llamadas. Niños peleando, gritando. Hay personas que dicen: “es que son niños”, pues mejor aún para poner disciplina. Proverbios 22,6 nos dice: “Muéstrale al niño el camino que debe seguir, y se mantendrá en él aun en la vejez”. Enseñemos a nuestros niños el valor de la misa y la disciplina, que bien le hará de grande.

Ahh pero eso sí, cuando van al cine, llegan hasta media hora temprano (o más) para escoger buen lugar y hasta van al baño antes de la función para no perderse detalles de la película y a los niños se les obliga a ir al baño. ¿Qué sucede si estás hablando a media película o haces uso de tu celular?, un ¡SHHH! escucharás de inmediato. ¿Y en Misa? a media liturgia se levantan al baño, se ponen a ver el celular o se ponen a platicar.
Recuerdo en una ocasión, platicaba con una persona acerca de evitar los celulares en Misa y me decía. “Es que mi hermano es médico y necesita tener su celular a la mano para cualquier emergencia”. Bueno, para ello hay varios horarios de Misa. No digo que la profesión de médico no sea importante, pero como médico, conoce de disciplina. Además, la Iglesia nos pide solo 1 hora a la semana. Hay personas que acuden a Diario. No busquemos pretextos.

6.- Vístete adecuadamente. Recuerda que no vas a una reunión cualquiera. Fuiste invitado a la cena del señor. Imagínate que te invita el rey y/o presidente de tu país o algún artista famoso a una cena de gala. ¿Cómo te vas a vestir? seguro escogerás tu mejor atuendo y si no tienes, comprarás o rentarás algo acorde, Pues sucede lo mismo en Misa. Yo sé que muchos dicen que parece desfile de modas. ¡Pues que digan lo que quieran!

-Respeta y ten respeto por ti-
Veo a veces mujeres con minifaldas y escotes que parece que algo se va a reventar. No que me espante, pero no es el lugar ni el momento. Respete, tenga dignidad. Por favor evite lo siguiente:
* Camisetas de futbol o cualquier otro deporte.
* Minifaldas o shorts muy corto.
* Chanclas de playa.
* Sombreros o gorras.
* Escotes (Mujeres) camisas abiertas (Hombres)

En muchas denominaciones de nuestros hermanos protestantes van hasta de traje y corbata y las mujeres con bonitos vestidos largos y elegantes. ¡Bien por ellos! A seguir el ejemplo. Báñese, vístase bien, contento (a), tampoco se trata de “apantallar” y ser el centro de atención y andar fanfarroneando. Vístase decorosamente.

En algunas regiones de extremo calor y con parroquias que no cuentan con aire acondicionado se puede acudir en short y tenis o chancletas, pero se entienden las razones.

7.- La misa no tiene intermedios. A menos que vaya a participar de la comunión o sea lector, acomodador, etc., manténgase en su lugar y en silencio cuando hay que guardarlo. Recordemos que la misa es una oración desde que inicia hasta que se acaba. Hay personas que, al momento del ofertorio, se levantan al baño o empiezan a platicar y a chismorrear. ¡NO ES INTERMEDIO! permanezca en oración, siga la procesión de las ofrendas. El momento es muy importante, ya que se presentan el pan y el vino que serán ofrecidos por el sacerdote en nombre de Cristo en el sacrificio(incruento) eucarístico en el que se convertirán en su Cuerpo y en su Sangre. Es la acción misma de Cristo en la última Cena, "tomando pan y una copa". Numeral 1350 CIC He Visto personas que aprovechan “el momento” para contestar mensajes en su celular, saludar al de a lado, etc. ¡Que pena!

Finalmente:

Espera a que termine la Misa. Veo que hay personas que, después de comulgar, se van de Misa corriendo y cuando llevan niños, casi les arrancan los brazos. ¿Qué puede ser importante en ese momento?

Como dijo el Monseñor Wilfredo Peña «Cuando el sacerdote dice: y la bendición del todo poderoso padre...(ya está en la puerta) y del hijo...(ya está en el estacionamiento) y el espíritu santo... (ya se fue).»

Si te vas, no recibirás la Bendición final que otorga el Sacerdote a la Congregación. Espera...vale la pena.

Hasta aquí llego con las recomendaciones aunque hay muchas más. Si tienes alguna otra recomendación que consideres importante, con mucho gusto la podemos agregar.

Si quieres profundizar en conocimiento de la Liturgia, por lo pronto te recomiendo un libro de fácil lectura, muy claro y preciso:

9 ideas para vivir la misa | Autor: Vicente Huerta Solá

No te olvides de orar, en todo momento y en todo lugar. Efesios 6,18, 1 Tesalonicenses 5,17

Por: Adrián Soltero M